La estafa de vehículos en Cauquenes, Estación Central y Padre Las Casas
En un impactante caso que ha captado la atención de la comunidad, M.E.G.H ha sido acusada de llevar a cabo un esquema de estafas en las comunas de Estación Central, Cauquenes y Padre Las Casas. Gracias a las diligencias coordinadas por la fiscalía, se ha logrado desmantelar una operación que involucraba la compra de vehículos mediante el uso de cheques sin fondos, lo que dejó a varios legítimos propietarios sorprendidos y perjudicados.
El modus operandi de M.E.G.H era astuto y se basaba en la interacción a través de redes sociales. Allí, la imputada contactaba a vendedores de automóviles, mostrando interés en comprar sus vehículos. Sin embargo, su estrategia no terminaba en una simple compra; antes de que los vendedores se percataran de la situación, ella misma volvía a publicar los autos en diferentes plataformas, creando así una nueva oportunidad para atraer a otros compradores incautos.
Una vez concretada la «venta», M.E.G.H pagaba con cheques que carecían de fondos suficientes. Este proceso se realizaba de manera tan rápida que, a menudo, los vendedores originales no eran conscientes del engaño hasta que sus cheques eran protestados al lunes siguiente, dejándolos con la amarga sorpresa de haber sido víctimas de una estafa calculada.
Francisco Ávila, el fiscal que lideró la investigación, detalló cómo se ordenaron diligencias a la Policía de Investigaciones (PDI) para dar con la estafadora. Finalmente, se logró su detención y formalización de cargos, estableciendo un plazo de 90 días para la investigación del caso. El tribunal también ha dictado prisión preventiva en su contra por los delitos reiterados de estafa.
Este caso no solo pone de relieve la vulnerabilidad de las personas al utilizar plataformas digitales para la compra y venta de bienes, sino que también resalta la importancia de la vigilancia y la acción legal frente a delitos que afectan la confianza comunitaria. El impacto de estas estafas va más allá de la pérdida económica, ya que genera desconfianza entre quienes participan en transacciones comerciales a través de internet.
En conclusión, la historia de M.E.G.H es un recordatorio claro de los riesgos asociados con las compras en línea y la necesidad de estar siempre alerta ante posibles fraudes. La intervención oportuna de la fiscalía y la PDI ha permitido frenar este tipo de crímenes, pero es fundamental que los ciudadanos mantengan una actitud cautelosa y estén informados sobre cómo protegerse en el entorno digital.