Científicos chinos han logrado un avance sin precedentes al alcanzar con un rayo láser el satélite Tiandu-1, que orbita la Luna a 130,000 km de distancia.

Lo más impresionante: lo hicieron a plena luz del día, algo que nunca antes se había conseguido debido a la intensa interferencia de la luz solar.

Este logro fue posible gracias a un nuevo sistema láser infrarrojo instalado en un telescopio de 1.2 metros en los Observatorios de Yunnan.

El experimento mejora nuestra capacidad para medir distancias y posicionar objetos en el espacio con mayor precisión, y abre la puerta a nuevas formas de comunicación láser entre la Tierra y futuras bases lunares.