Curicó Unido vivió una noche para el olvido en su enfrentamiento contra Santa Cruz, al caer por 3-2 en un partido que parecía controlado en varias ocasiones. Este resultado refleja una problemática recurrente para el equipo: la incapacidad de mantener la ventaja hasta el final del partido.

El encuentro comenzó de manera esperanzadora para los curicanos, quienes se pusieron en ventaja a los 18 minutos gracias a un potente cabezazo de Matías Retamal. Sin embargo, la alegría duró poco, ya que a los 33 minutos un error del portero Hernán Muñoz permitió que Milton Alegre igualara el marcador para los visitantes.

Antes del descanso, y en un emotivo cierre del primer tiempo, Henry Sanhueza logró devolver la ventaja a Curicó Unido al anotar en los descuentos (45+3’). Con un 2-1 a favor, el equipo se retiró al vestuario con una leve sensación de optimismo.

No obstante, la segunda mitad dejó al descubierto las debilidades defensivas de Curicó. A solo 9 minutos del inicio del segundo tiempo, Milton Alegre volvió a ser protagonista e igualó el marcador a los 54’. La situación se tornó aún más complicada para los locales cuando, a los 78 minutos, un penal evitable cometido por Oliver permitió que el jugador Kevin Harbottle sellara el 3-2 definitivo en favor de Santa Cruz.

Con esta nueva derrota, Curicó Unido desperdicia otra oportunidad valiosa para acercarse a los puestos de avanzada en la tabla de posiciones. La situación se vuelve insostenible para el técnico Héctor Almandoz, quien, a pesar de no poder estar presente en el estadio debido a una sanción, ya comienza a ser objeto de cuestionamientos por parte de la afición y los medios. La continuidad del equipo en la competencia dependerá de su capacidad para cambiar el rumbo en los próximos encuentros.