Luz María Valdés Sazo, de Talca, fue la ganadora del concurso literario organizado por el Centro de Ex Alumnos de la Escuela Normalista de Viña del Mar que preside Gastón Hidalgo y el Colegio Regional de Profesores Valparaíso-Aconcagua que lidera Francisco Rodríguez
“Profesora normalista rural” es el título de la obra, reflejando en ella su trabajo con los niños a quienes les costaba dirigirse a la escuela dadas las largas distancias
La ceremonia de premiación se realizó en la Sala de Arte de Viña del Mar, ubicada en Arlegui 685, recordándose que este concurso nació en el marco del Encuentro Nacional de Profesores Normalistas de Chile, que se desarrolló el año pasado en la ciudad jardín, a fin de que los maestros contaran sus vivencias, ya que los profesores normalistas ejercían su labor con una gran vocación y sensibilidad social, desempeñándose tanto en las zonas urbanas como rurales.
En el acto intervinieron Fernando Pérez, vicepresidente del Centro de Ex Alumnos de la Escuela Normal de Viña del Mar; Francisco Rodríguez, presidente del Colegio de Profesores Valparaíso-Aconcagua; el escritor Marcelo Mellado, miembro del jurado; el dirigente Andrés Reyes, uno de los impulsores de la iniciativa y la ganadora del concurso Luz María Valdés Sazo,
AÑOS DE TRABAJO
La profesora Luz María Valdés comentó a ejercer el año 1965: “Empecé en un pueblo muy pequeño cordillerano que se llama Pelarco. Viajaba en una micro desde Talca. En ese tiempo todos los caminos eran de tierra. Los alumnos iban subiendo a la micro mientras transcurría el viaje. Eran niños diferentes porque saludaban al chofer y se despedían de él dándole las gracias”.
Recuerda que en las tardes “iba la dueña del fundo Los Gomeros a pedir que le hiciera clases a los hijos de los trabajadores de ese lugar, ya que a ellos les costaba trasladarse a la escuela”..
En aquellos años participó en un Censo: “Fuimos con una colega a encuestar a los dueños de los campos y nos echaron los perros, porque creían que nosotros les íbamos a quitar sus terrenos. Eran tiempos de la Reforma Agraria”.
Transcurridos varios años en Pelarco, se trasladó posteriormente a Talca: “Ahí ejercí en tres colegios: la Escuela de la Población Independencia, la Escuela Villa La Paz y la Escuela Prosperidad, donde terminé”.
Respecto de los alumnos señaló que “eran niños pobres, muy buenos, que robaban el corazón. De ellos aprendí mucho y los traté con mucho cariño y afecto”.
A ella siempre le ha gustado escribir y es así como se ha ganado otros dos premios nacionales desarrollando su veta literaria.
Una vez que recibió el premio consistente en $500 mil pesos dijo que “esto representa a todos los profesores normalistas rurales. Es para todos, Para ellos sin subestimar a los colegas actuales, que no lo están pasando bien en el aula. En mi época los niños nos respetaban, nos querían. Así que también mi homenaje para ellos en esta oportunidad”.